lunes, 24 de septiembre de 2018

Estrenando jornadas: Noche insomne 2018


Hay muchas jornadas en la península (y fuera también) a las que me gustaría asistir. Eventos que me llaman mucho la atención por diferentes motivos, pero principalmente porque quiero ir a conocer gente.

La Noche Insomne (de Juegos Alternativos) es uno de ellos.

Un evento celebrado todos los años en Zaragoza, donde se puede disfrutar de un buen montón de formas de ocio alternativo. Principalmente rol y juegos de mesa. Y en un horario que, imagino, pretende demostrar que hay alternativas a estar por ahí descontrolando con la bebida. Este año en concreto, de 5 de la tarde a 5 de la madrugada.

Llevaba varios años escuchando sobre estas jornadas, y mas de uno diciéndome a mi mismo que tenía que sacar tiempo para acercarme. Este año por fin pude cumplir mi promesa.

Junto al señor Masaga y a mi compañero en las ondas, Ezkardan, nos pusimos en camino el Sábado por la mañana. La verdad es que el viaje desde Madrid en tren es bastante cómodo, menos de 2 horitas para llegar a Zaragotham.
Y como suele ocurrir en estos casos, la hospitalidad de los organizadores abruma.
Empezamos, como no podía ser de otro modo, comiendo :)

De ahi al recinto de las jornadas un pequeño paseo para bajar la comida, y ya cuando nos estábamos acercando comenzamos a hacernos una idea de donde nos estábamos metiendo realmente.
Sabíamos que era un gran evento, y los números que nos habían contado lo ponían a la altura de las LES en asistencia (4000 personas... en un solo día!!). La cola en el exterior nos dió una idea, entrar al recinto lo confirmó, ver como estaba aquello cuando se llenó no dejaba ninguna duda.

Foto desde la zona de rol hacia el resto del auditorio.
Mogollón de mesas con actividades, y una zona de rol ligeramente apartada (lo que se agradece una barbaridad) donde cabían unas 25 partidas simultáneamente. 
Y menos ruido de lo que esperaba, la verdad.

Por mi parte encantado de encontrarme con roleros de todo el mapa. Algunos los he visto ya en tantos lugares diferentes que es difícil saber realmente donde viven XD
A otros pude por fin desvirtualizarlos. Y, por supuesto, pude conocer un montón de jugadores nuevos.

Especialmente destacable, y no puedo parar de decirlo, la amabilidad de la organización. Me siento quizás un poco culpable cuando salgo de Madrid y acudo a jornadas como esta, cuando los organizadores se vuelcan en ayudarte, asegurarse que no te falta de nada, traerte agua a la mesa, e incluso te llaman por tu nombre aunque no los conozcas de nada, y yo no puedo salir del "muchas gracias amable desconocido de camiseta amarilla". 
La amabilidad con la que te reciben abruma, quizás malacostumbrado como estoy al ritmo de la capital, o quizás es que en las jornadas a las que voy habitualmente ya me conozco a todo el mundo, y recibir este trato de unos desconocidos me choca.

Entre los encuentros fuera de partida fué toda una sorpresa coincidir con roleros de G+ y oyentes del programa (no me acostumbro a encontrarme con gente y que me digan que me escuchan o me leen...).
Esto llevó a los inevitables comentarios sobre PbtA, tema sobre el que evidentemente no me importa hablar largo y tendido especialmente cuando me dan cuerda.

(Uno de los comentarios mas amables que recibí en las jornadas, y yo creo que en mi vida de rolero, me llegó precisamente allí. Que alguien te diga que ha aprendido a ser mejor Master por algo que vió en tus partidas es realmente halagador.)

Llevaba 2 partidas, bueno, jeje... "llevaba", a ver, que yo voy con PbtA, yo solo llevo fichas y buenas intenciones.
Dejemoslo en que me había propuesto arbitrar 2 partidas. Si, eso mejor.

Comenzamos con El Séquito
Una mesa completamente entregada que quería ver lo que podía dar de si el juego, tanto a nivel de sistema como de ambientación.
Tenía varios gpluseros (de los cuales para mi verguenza solo puedo linkear a Elfo), con lo cual la sesión transcurrió con no pocas interrupciones para debatir sobre el sistema. Espero no haber resultado muy pesado en ese sentido :S
La partida en si a mi me resultó muy entretenida. Siempre es un reto improvisar partidas diplomáticas ya que es algo a lo que no le tengo cogido el ritmo por un lado, y que no tengo muy claro como generar emoción en la trama desde cero.
Espero que los jugadores también disfrutaran del experimento.

La segunda era Fantasy West Adventures, pero comenzó torcida.
La partida anterior se alargó mas de lo esperado (mal control de tiempo, mal!), y cuando contaba con media hora antes de comenzar la siguiente resultó que en realidad había mirado mal la hora, así que según estaba recogiendo las cosas de la primera comenzaron a sentarse los jugadores de la segunda.
Además, por algún motivo la descripción estaba mal y venían a jugar otra sesión del Séquito, lo cual era un problema por duplicado, no solo porque no me gusta nada jugar El Séquito con 5 jugadores, sino porque simplemente no tenía fichas. Para evitar problemas a la organización me busqué las vueltas con los jugadores, les explique la situación, les ofrecí apañar algo para El Séquito, pero ellos mismos prefirieron FWA y a ello nos pusimos. Eso si, cuando por fin ibamos a empezar 2 jugadores me comentaron que se tendrían que ir en 1 hora, y yo creo que a partir de ahí ya perdí todo el control de la partida.
Por intentar que jugaran algo aceleré todo, lo cual en un PbtA no es especialmente sencillo. No cuando no lo has preparado.
Iba acelerado y descontrolado, y no dudo que se me notaba. 
Cuando se fueron los 2 jugadores continué con los demás, pero ya habíamos comenzado malamente y solo quedaba intentar salvar la ropa...
No fué mi mejor partida, desde luego, y arbitrar 7 horas seguidas me dejó la garganta destrozada.
En fin... es lo que hay. No siempre sale todo a pedir de boca.

Después de las partidas, y ya con una paliza en el cuerpo considerable, aproveché para cotillear el lugar y dedicarme al noble arte de la charleta rolera. Si, con la garganta en carne viva, ¿para que descansar?

El evento terminó a las 5 de la mañana, y como nos quedaban varias horas hasta tomar el tren de vuelta quisimos ayudar un poco a recoger. Y cuando digo quisimos me refiero a que lo tienen tan bien montado que sentíamos que molestábamos mas que ayudábamos. Impresionante ver como se desmontaban las mesas. Flipante.

Paseo de vuelta a la estación y yo ya comenzaba a ir renqueando.
Hay quien lleva muy bien eso de estar horas sin dormir. No es mi caso. Y yo mismo soy consciente de que cada vez hablo menos porque sencillamente cada vez me cuesta mas pensar con claridad.
Pese a todo aguanté el desayuno en el bar de la estación, y el viaje de vuelta hasta casa despierto. No sin algún peligroso cabeceo en el tren...

Aunque toda la organización se merece un aplauso, debo inclinarme ante el señor Funs Athal, que no solo estuvo atento en todo momento, sino que nos acompañó y nos dió palique hasta que salió el tren ¡¡a las 9 de la mañana!!

No tengo los ojos muy cerrados, no, he hecho un esfuerzo por abrirlos...
La paliza en el cuerpo ha sido interesante. La falta de costumbre, la edad... a saber.
No descarto volver, aunque quizás haya que replantear el tema logístico :P

Lo dicho, si estais por la zona o teneis la oportunidad de acercaros es algo claramente recomendable.

Y por si no lo he dicho suficientes veces: muchas gracias a toda la organización.
Un abrazo.