El clásico patrón o mentor que da regalos a los héroes es un clásico por algo. Da igual que otorgue un poder o habilidad, o quizás el regalo tenga la forma de un objeto o un arma, quizás sea un compañero o una montura... como sea es algo especial que está unido al personaje y que le hace especial de algún modo.
Si eres capaz de pronunciarlo... |
Muchas veces incluso es el propio hecho de tener ese objeto o poder lo que te hace diferente a los demás y es la base del juego. Especialmente cuando es un regalo envenenado de esos que son todavía mas interesantes.
- ¿Inmortalidad al precio de tener que alimentarse de la sangre de otros humanos?
- ¿Objetos de poder arcano con consciencia propia que intentaran controlar a su portador?
- ¿Increíbles robots gigantes que se unen a la mente de su piloto a costa de hacerle cada vez menos humano?
Como no podía ser de otro modo, la opción de perder eso que te hace especial siempre es algo con lo que se juega, y da para mas de una trama.
- ¿Caballeros que representan las constelaciones quedándose sin su armadura debido al daño recibido?
- ¿Adalides caídos en desgracia ante su deidad que les retira sus poderes especiales?
- ¿Palo de fuego que se queda sin polvo mágico para hacer bum?
Algunos jugadores adoran el atarse a un personaje y ver como evoluciona reto tras reto, pero otros jugadores disfrutan mas explotando diferentes opciones. Donde hoy juego con un bardo mañana quiero dar de leches con un bárbaro y pasado curar con un clérigo.
No hace falta cambiar de ficha todos los días, utiliza algún objeto mágico, un poder, una maldición o un don que le permita hacer algo parecido cada cierto tiempo y tendrás contentas a todas las partes.
Por un lado los jugadores mas arraigados no tendrán que andar cambiando de ambientación y juego pudiendo seguir con su personaje favorito, mientras que el ávido de nuevas sensaciones tendrá una golosina con la que entretenerse cada día.
En D&D puede ser un objeto de propiedades cambiantes, una maldición que te hace cambiar de raza, o un poder de usos diarios que cada día emula un poder de otra clase.
Siempre estará ese jugador que disfruta de la variedad de tener un día una espada de fuego, otro día una espada de rayos, otro día una espada de escarcha... |
El increíble poder de ser una tía buena y convertirse en una tía buena metálica |
Con este pequeño cambio podemos crear una partida donde los jugadores son mutantes inestables que huyen del gobierno y al comienzo de cada partida les puedes dar un aspecto diferente que deberán utilizar ese día: anfibio, alado, rocoso, imagen desplazada, ...
Noooo... los pinchos pasen, pero el pelo a lo Locomía no lo soporto!! |
¿Misión acuática? No pasa nada, equipo submarino.
¿Diplomáticos en ciudad nube?, no me fío ni un pelo, voy a llevar un cinturón antigravedad por si acaso.
Riete tu ahora del superagente 86 |
Y si lo habéis hecho ya, o ahora que lo leéis os parece una buena idea y la lleváis a vuestra mesa, no dejéis de comentar por aquí que tal os ha ido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario