Cuéntanos algo feo relacionado con el hecho de ser rolero.
Hoy día lo peor de ser rolero es ver las peleitas en RRSS y demás niñerías, algo que es fácilmente evitable.
Tener que andar dando explicaciones de vez en cuando a los compañeros de trabajo tampoco es algo especialmente molesto, especialmente si tratas tu hobbie con normalidad y no andas ni ocultándolo ni tratando de evangelizar, simplemente es un hobbie mas y punto.
Pero al principio de los 90 aquello era otro cantar.
No había discusiones ni flames en RRSS porque no había RRSS. Las discusiones eran con los centros juveniles para poder conseguir un local y con el ayuntamiento para que te concedieran la subvención. Pero mucho mas jodido era tener que explicar a tus padres que era eso del rol y por qué no pasaba nada malo si te dejaban ir a jugar con tus amigos: "No mamá, no vamos a matar a nadie".
Entonces lo peor de ser rolero era tener que soportar la ignorancia de la sociedad, a lo que no ayudaba nada ninguna de las películas que sobre el tema tuvimos la desgracia de sufrir (Nadie conoce a nadie o El corazón del guerrero, dos truñazos sin pies ni cabeza). Tampoco ayudó que se asociara el rol con diversos crímenes, pero, claro, vendía mucho mas un titular exótico sobre esa cosa del rol que nadie conoce que un asesinato mas... ¬¬
Y pese a todo perseveramos y aquí seguimos.
Lo peor de ser rolero es que la cabeza no pare de dar vueltas con ideas de sistemas, juegos, ambientaciones, universos, tramas, personajes, historias, partidas, trasfondos... y no tener tiempo para vivir todo eso. Es... frustrante...
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