Uno de los problemas de la adolescencia es que pierdes el norte en muchas cosas.
Si puedo desaconsejar alguna mezcla o experimento alrededor del rol es introducir en una partida temas emocionales de los implicados, especialmente cuando hablamos de adolescentes, líos, malos rollos, y otras peleas. El ambiente se vuelve incómodamente tenso para todos los participantes, los que están directamente implicados porque van con segundas y pillan los insultos velados, y los que están en medio de todo eso viendo como vuelan los puñales pero sin tener muy claro que es lo que está pasando.
Una mesa de rol no es un buen sitio para resolver disputas con la excusa de la interpretación.
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