- Day 3: Engage
- Día 3: Involucrar
Jugar a rol no es cosa de uno, es cosa de un grupo. Y cuanto más se involucra toda la mesa mucho mejor.
En los 90, e incluso hoy día, existen todavía muchas mesas donde el Master juega contra los jugadores, o donde el Master cuenta una historia mientras trata de que los jugadores no se la estropeen.
Jugar CONTRA no tiene sentido en el rol. Por supuesto que los personajes pueden tener conflictos entre sí, pero eso es algo que ocurre en la historia. El Master no puede jugar contra el resto de la mesa. Simplemente no tiene sentido. Primero porque desde la posición del Master acabar con los personajes es insulsamente sencillo, pero sobretodo porque no es divertido. No es a lo que hemos venido.
luego están los Masters que juegan a contar SU historia, de la cual el resto de la mesa es partícipe siempre que no la estropee. Como bien decía Fred Hicks: "si tu historia no puede mejorar con la colaboración del resto de la mesa deberías dejar de jugar a rol y comenzar a escribir novelas". Cuanta. razón.
Cuando nos sentamos a jugar a rol buscamos contar una historia entre todos.
Con mas o menos realismo. Mas o menos reglas.
Da igual que sea un railroad de libro, un sandbox, un storytelling, o cualquier otro tipo de juego, pero seguro que mejora si toda la mesa pone de su parte.
A mi siempre me ha gustado escuchar el feedback de los jugadores e introducir esos elementos en la partida. Antes lo hacía porque me parecía chulo y pensaba que enriquecía las partidas. Ahora además tengo herramientas para hacerlo.
Involucra a tus jugadores. No temas hacerlo. Puede que tu idea de partida sea muy chula, pero no estás solo en la mesa. Y por muy interesante que sea, seguro que la experiencia global de la mesa mejora si tratamos de amoldarla a los gustos de todos.
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